11 Maneras de saborear las alegrías de la vida

Hace una semana compartí Seis beneficios de aprender a saborear las alegrías de la vida. Siguiendo con el tema del saborear, te comparto algunas actividades que he recopilado para practicar ésta habilidad de disfrutar más nuestros momentos agradables:

¿Cómo practicar el saborear las alegrías de la vida?

Cuando saboreamos, es casi como girar la lente de una cámara. La borrosidad desaparece y las cosas comienzan a enfocarse; finalmente vemos las experiencias positivas en la vida por lo que son y no podemos dejar de mirarlas. Sin aprender a saborear, el mundo sigue siendo un poco borroso.

¿Qué tan claramente ves y aprecias el bien en tu vida? A continuación hay algunas estrategias y ejercicios para aumentar tu gusto por la vida.

1. Compartir con otros

La estrategia de saborear más poderosa incluye nuestras relaciones. En algunos casos, estamos literalmente compartiendo la experiencia con ellos, como cuando asistimos a un concierto o película con alguien. Gozamos al presenciar su manera de disfrutar y pueden también ayudarnos a notar algunos aspectos que no habíamos considerado y que podríamos saborear. Cuando compartimos experiencias con otras personas, tendemos a reír y sonreír más, a ser más expresivos, juguetones y espontáneos. Pero incluso si otras personas no están presentes, la sola idea de contarles sobre una película increíble o un café perfecto puede mejorar nuestro gusto. Incluso podríamos tomar nota de más detalles, solamente para que podamos contarles sobre la experiencia más tarde.

2. Construcción de memorias

Cuando estés viviendo algo agradable, que no suceda a menudo, como unas vacaciones o una boda, trata activamente de tomar nota de los detalles de la experiencia que estás viviendo para recordarlos más adelante. Pon especial atención en el entorno, la decoración, la temperatura, la intensidad de la iluminación. Observa los atuendos de las personas, no para criticarles, sino para captar todos los detalles. Compara la intensidad de los colores, escucha más la música. Pon atención a los sabores, olores, texturas y colores de los alimentos, etc.

3. Auto-felicitación

La auto-felicitación, extiende el placer que sentimos por nuestros logros. Podríamos pensar en lo orgullosos que estamos, cuán impresionados están los demás o cuánto tiempo hemos estado esperando esto. Si felicitas a otros por sus logros y hasta festejas con tu vecino cuando tu equipo ha anotado algún punto, hazlo también por ti mismo. No tienes que hacer algo complicado, algo simple como explotar el puño como una bomba (como lo hace mi sobrino) o hacer un baile de victoria.

4. Afinación sensorial-perceptual

Si una experiencia positiva involucra a nuestros sentidos a través de imágenes, sonidos, olores, sabores o sensaciones físicas, podríamos intentar un enfoque sensorial-perceptual, esto significa: tratar de enfocarnos en un determinado estímulo a la vez y nada más. Cierra los ojos mientras pruebas un bocado, o mientras escuchas una pieza de música agradable.

Vivimos tan bombardeados de estímulos que nuestra atención dura cada vez menos tiempo. Concentrarnos en un solo sentido y “cerrar” los demás puede ayudarnos a saborear más la experiencia a través de ese sentido. Por esto cerramos los ojos por ese primer y delicioso bocado de postre, de forma inconsciente.

5. Absorción

A veces, cuando saboreamos, queremos pensar lo menos posible: estar completamente inmersos y presentes. Podríamos usar esta estrategia al escuchar una sinfonía entusiasta, ya que la música llena nuestros oídos y las emociones se hinchan dentro de nosotros, o durante una experiencia espiritual. Concentrarnos en el momento presente y dejar pasar los pensamientos, sin oponer resistencia nos permite ser absorvidos por la experiencia y saborearla más.

6. Expresión de comportamiento

En un famoso experimento de psicología, las personas que sostenían un lapiz entre los dientes mientras leían una tira cómica la calificaron de más graciosa que las demás, gracias a la expresión de sonrisa que producían. Esta estrategia de saborear implica hacer expresiones físicas positivas (risas, saltos, bailes) que crean un ciclo positivo de disfrute.

7. Contando bendiciones

Con esta estrategia, pensamos en lo afortunados que somos de haber experimentado o haber experimentado algo positivo. Como lo explicamos en el capítulo de gratutid. Practicar la gratitud de esta manera es también una forma de saborear porque aumenta nuestro disfrute de las cosas buenas de la vida. Leer nuestro diario de gratitud de vez en cuando nos puede generar una sensación de satisfacción al saborear por reminiscencia.

8. Conciencia temporal

En esta estrategia de saborear, recordamos que la experiencia no durará para siempre, aunque desearíamos que fuera así. Es su finitud, lo que nos hace disfrutarla aún más. Cuando tomamos conciencia de que momentos como éste no suceden a menudo, nos dispone a sacar lo mejor de la experiencia. Esta es una estrategia común para experiencias raras y agridulces.

9. Mini vacaciones diarias

En este ejercicio, toma 20 minutos al día durante una semana para hacer algo agradable. Debe ser un tiempo totalmente ininterrumpido, libre de distracciones, preocupaciones y estrés. Durante tus «mini vacaciones», concéntrate completamente en lo que sientes y exprésalo. Puedes usar la estrategia de construcción de memoria discutida anteriormente para capturar detalles en tu mente. ¿Necesitas inspiración? Prueba saborear una caminata, leer un libro en una cafetería, visitar un museo nuevo o uno viejo, con nuevos ojos; tomar un baño o probar una nueva comida.

Al final de los 20 minutos, planifica las vacaciones de tu próximo día y comienza a esperarlas.

Al final del día, reflexiona sobre tus vacaciones y revive los sentimientos que experimentaste. Al terminar la semana, reflexiona sobre todas tus vacaciones y disfrútalas nuevamente. Todo esto deberá hacerte más feliz.

10. Revisión de la vida

En este ejercicio, escribe acerca de tres experiencias “deliciosas” de tu pasado. Debes registrar todos los detalles que puedas, incluso cuándo sucedieron, dónde estabas y con quién estabas. Comienza con el primer recuerdo, y luego piensa en una experiencia similar para el segundo. Para el tercero, escribe sobre la primera vez que saboreaste algo similar.  El proceso de conectar experiencias relacionadas se denomina encadenamiento y crea una red de asociaciones positivas en la mente.

11. Ejercicio fotográfico

Encuentra dos objetos que te interesen: flores, edificios, carreteras, automóviles, etc. Toma alrededor de 15-20 fotos de cada uno. Mientras lo haces, observa los patrones de luz, color y textura en su objeto; cambia el ángulo y la posición de tu cámara para encontrar nuevas tomas que sean agradables a la vista. Cuando hayas terminado, imprime o descarga las fotos y míralas de nuevo, buscando nuevos aspectos para disfrutar.

¿Cuál de estas actividades pondrás a prueba estos días? Cuéntame, dejando tu respuesta en los comentarios.

Bonito final de semana.

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Me gusta el aprendizaje, el crecimiento, contribuir al mundo; amo a mis hijos; explico cosas; comparto mis pensamientos; escucho a los demás; practico la filosofía y el coaching; doy conferencias, talleres y clases a quien se deje; me gusta dejar un pedacito de mí en la vida de las personas.
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