¿Cómo hacer del 2018 un año extraordinario?

Llegó y se fue el 2017.

Para algunos, no fue más que un año más. Para otros, este año nos recibió de una manera y nos despide de otra jamás esperada, nos trastocó, nos revolcó y luego, a como pudimos nos volvimos a levantar lejos de donde caímos. Ese fue mi caso.

Es éste un tiempo de recuentos para muchos. Ya hice el mío a finales de noviembre, durante la noche de Acción de gracias. Simplemente agradecía a la vida que “me abraza aunque me duela” y a éste año que llegó para ponerme de cabeza o, tal vez, para enderezarme. No lo sé… En perspectiva se va el año más doloroso de mi vida, pero también el que más me permitió crecer.

Sin embargo, no quiero escribir hoy acerca del diecisiete – de él ya he escrito (y hablado) suficiente. Hablemos mejor del dieciocho, que se asoma a la vuelta de la esquina.

Es constumbre para muchos escribirse una lista larga de cambios para su vida: “hacer más ejercicio, bajar de peso, cambiar de trabajo, estar más tiempo con la familia, dejar el cigarro, enojarse menos…” La misma lista de propósitos que pudiéramos transcribir de hace un año. Propósitos que no salen de ahí. Solía ser mi caso, era un hombre de listas de año nuevo hasta que llegó a mi un concepto revolucionario.

«Wow ¿tanto así?», me dirás… pues sí, revolucionó mi forma de prepararme y enfrentar cada nueva vuelta al sol.

“Si persigues dos conejos a la vez, — dice un proverbio ruso — no terminarás atrapando ninguno”.

Con esta filosofía, Gary Keller y Jay Papasan nos invitan a centrar nuestra atención en UNA SOLA COSA.

Su libro se llama: “Una Gran cosa: la sorpresivamente simple verdad detrás de resultados extraordinarios”. En él proponen que, en lugar de hacer una lista de deseos (larga o corta) de Año Nuevo, te concentres en buscar una cosa a la vez.

“Si existiera una sola cosa, que hicieras este día (semana, mes, año) de manera que todo lo demás se volviera más fácil o innecesario, ¿qué cosa sería?”

Simplifica, proponen, ignora todo lo demás. Reconoce que los resultados extraordinarios se alcanzan cuando reduces tu enfoque al máximo. Se trata de crear un efecto dominó. No es sólo concentrarse en un deseo y ya. Sino enfocarse en aquél que puede desatar una reacción en cadena, como cuando empujas una pieza de dominó que hace caer una serie de piezas que le siguen.

Hay un segundo libro al respecto, escrito por Eliezer Ronda. Éste libro se llama “Una palabra que cambia tu vida”. En éste otro, el autor nos invita a encontrar una palabra que haga centrar nuestra atención en una sola idea, dándole sentido a todo nuestro año. Puede ser salud, amor, fe, agradecimiento, etc.

Cientos de personas publican en Twitter sus propósitos en estos días con el hashtag #OneWord2018.

Bajo esta perspectiva, durante todo un año pones tu atención en esta idea aplicándola a todo las áreas de tu vida. Supongamos que decides que tu palabra será “Salud”. Entonces, no sólo te enfocarás en comer más vegetales y hacer ejercicio, cultivando tu salud física, sino que también cultivarás relaciones saludables, estudiarás y leerás más en lugar de ver basura en la televisión, cuidando tu salud mental. Orarás, harás más silencio, irás más a la Iglesia para cuidar tu salud espiritual. Buscarás tener menos deudas, para mejorar tu salud financiera, etc.

Ojo. No se trata de hacer mil propósitos que lleven la palabra “salud” en ellos. Se trata de hacer de esta palabra el centro de atención durante todo el año y tomar decisiones bajo esta perspectiva. Se trata de simplificar.

Ya sea que te propongas UNA SOLA COSA como propósito de nuevo año o que le des UNA SOLA PALABRA a este 2018. Te propongo que generes un enfoque máximo y obtengas mejores resultados esta vez. ¿Qué te propones entonces? Que tu lista tenga sólo el #1, mantén tu mira en un solo objetivo, busca el resultado extraordinario, no te disperses. ¿Qué es aquello que, si lo consigues, todo lo demás se vuelve más sencillo o irrelevante? ¿Qué palabra puedes llevar a todas las áreas de tu vida y hacer una diferencia? Piénsalo, tienes todavía algunos días…

Que tengas una bonita semana y te deseo muy, pero muy feliz 2018.

About the author

Me gusta el aprendizaje, el crecimiento, contribuir al mundo; amo a mis hijos; explico cosas; comparto mis pensamientos; escucho a los demás; practico la filosofía y el coaching; doy conferencias, talleres y clases a quien se deje; me gusta dejar un pedacito de mí en la vida de las personas.
1 Response
  1. Eileen Lynch

    Hola Álex, soy Eileen. Me dió mucho gusto conocerte y te deseo lo que Dios soñó para ti durante este año que comienza.
    Oye, que pasó con los datos de los demás? Tú los recibiste? Te dieron de alta en el grupo de WhatsApp?
    Feliz fin de semana. .

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