Fluir, un secreto para la felicidad

«Los mejores momentos de nuestras vidas no son los pasivos, receptivos, relajantes … Los mejores momentos generalmente ocurren si el cuerpo o la mente de una persona se estira hasta el límite en un esfuerzo voluntario por lograr algo difícil y que valga la pena». – Mihaly Csikszentmihalyi

¿Alguna vez has estado tan completamente inmerso en lo que estabas haciendo que perdiste la noción del tiempo? De repente, miras el reloj y te das cuenta de que han pasado horas y has perdido la hora de la cena. Piensa un minuto sobre esto.

¿Cuándo ocurre típicamente esta pérdida de noción del tiempo por estar embebido en algo? Esto podría aplicarse a un basquetbolista absorto en perfeccionar su tiro libre, o un violinista que se concentra ferozmente en una sinfonía compleja. Le sucede a mi hijo mientras descifra un juego de estrategia nuevo o a mis hijas cuando están practicando ballet.

Uno puede encontrar una felicidad aún mayor trabajando hacia objetivos significativos a largo plazo. Viktor Frankl, quien sobrevivió a un campo de concentración nazi, dijo una vez: «Lo que el hombre realmente necesita no es un estado sin tensión sino más bien el esfuerzo y la lucha por algún objetivo digno de él».

Si alguna vez has estado en flujo, reconocerás la idea inmediatamente: es cuando te envuelves tanto en una actividad que las distracciones se desvanecen, el tiempo (generalmente) se acelera, y es casi como si estuvieras corriendo en piloto automático. Una experiencia de flujo nos permite sentir euforia y gozo, después. Mientras estamos en la actividad, por lo general, nos mantenemos demasiado enfocados para notar nuestros sentimientos. Csikszentmihalyi define el flujo como «la experiencia subjetiva de una participación plena en la vida». Steven Kotler, director de investigación del Proyecto Flow Genome, dice que es cuando nos sentimos lo mejor posible y hacemos nuestro mejor esfuerzo.

Basado en entrevistas con alrededor de 10,000 personas, Csikszentmihalyi identificó elementos comunes que caracterizan la experiencia de flujo:

  • Alteración del sentido del tiempo
  • Pérdida del ego
  • Se trata de un bien en sí mismo

«El flujo podría ser el estado más deseable en la tierra; también es el más difícil de alcanzar», dice Kotler en su libro El despertar de Superman: Descifrando la ciencia del máximo rendimiento humano.Parte de la razón es que el flujo no aparece de repente; normalmente pasamos por dos etapas antes de ingresar y hay una etapa posterior a él, y navegarlas no es fácil, explica, Kotler.

  1. Etapa 1 (Anterior). Lucha. En esta etapa, no sentimos que estemos cerca del flujo. Estamos tensos y frustrados, los problemas parecen sin solución. Podríamos reunir datos, hacer entrenamiento físico o estudiar. Esta etapa está dominada por las hormonas del estrés: cortisol, adrenalina y norepinefrina, un cóctel nervioso, que genera tensión, ansiedad, peligro.
  2. Etapa 2 (Anterior). Lanzamiento. En algún momento, la presión es excesiva y tenemos que tomar un descanso: salir a caminar, comer, relajarnos o hacer algo más fácil. Se libera óxido nítrico, que reduce las hormonas del estrés y aumenta la dopamina y las endorfinas. Nos sentimos más frescos, un poco liberados y nos permite enfocarnos más.
  3. Etapa 3. Flujo. Llega entonces el momento en que nos desprendemos de toda distracción y nos dejamos envolver por la actividad misma. No sentimos nada, solo hay concentración, enfoque. 
  4. Etapa 4 (Posterior). Recuperación. En esta etapa, nuestro cerebro y nuestro cuerpo deben descansar y recuperar energía para el siguiente ciclo de flujo. Para los surfistas, son los días entre grandes olas; para un escritor, podría ser el respiro nocturno después de una sesión de escritura maratónica. Las habilidades y los patrones que hemos aprendido durante la experiencia de flujo se transfieren de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo, de modo que podamos ser mejores la próxima vez. Es en esta etapa en la que experimentamos la satisfacción. Nos damos cuenta de lo que logramos y disfrutamos al recordar lo que hicimos y contemplamos los resultados extasiados. Es entonces cuando capitalizamos la experiencia y nos restablecemos para volver a comenzar.

6 beneficios del fluir

Cuando estamoen estado de flujo experimentamos:

  • Mayor felicidad y satisfacción
    Como se mencionó anteriormente, no solemos ser «felices» durante el flujo, ni tristes, ni frustrados, ni nada en realidad. Por lo general, estamos tan inmersos en la actividad que no nos tomamos el tiempo para darnos cuenta de cómo nos sentimos hasta después, y luego cosechamos los beneficios. Los adultos que pasan más tiempo en flujo son más felices en general. Csikszentmihalyi dice que la felicidad derivada del flujo está más bajo nuestro control que la felicidad que obtenemos del placer o las relaciones, ya que no necesariamente depende de las circunstancias externas o de otras personas.
  • Más emociones positivas
    «Nadie tiene un mal momento en un estado de flujo», según Steven Kotler.
    En un estudio, las personas en flujo también tienden a sentirse alegres, fuertes, activas, concentradas, creativas y satisfechas. La autoestima aumenta después de una experiencia de flujo, y las personas que están en flujo más a menudo tienen una mayor autoestima en general.
  • Mayor concentración y autoestima
    Los adolescentes, que a menudo luchan por encontrar suficientes desafíos en la vida, se benefician particularmente del flujo. Mientras más flujo tenga un adolescente, es más probable que se concentre, tenga una mayor autoestima y vea lo que está haciendo como importante para los objetivos futuros durante un momento dado de trabajo o juego. En general, los adolescentes con más flujo son más optimistas y pasan más tiempo con amigos, creando beneficios en cascada.
  • Mejora nuestra capacidad para afrontar dificultades
    El enfoque, uno de los requisitos previos del flujo, se asocia con una mejor regulación de las emociones, una habilidad crucial para enfrentar emociones y recuerdos negativos. Si sabemos cómo desconectar las distracciones en el trabajo y enfocarnos en una gran tarea, seremos mejores en seguir adelante y funcionando en la vida a pesar de un gran revés.
  • Mejor manejo del estrés
    La actitud que aprendemos en flujo también puede ser útil para lidiar con el estrés. El flujo nos hace sentir competentes, listos para asumir los desafíos que tenemos enfrente. Dirige nuestro enfoque hacia afuera, en lugar de hacia adentro, sobre nuestras preocupaciones, miedos y frustraciones. Y nos ayuda a aprender a elegir y avanzar hacia los objetivos, incluso si esos objetivos son salir de la casa todos los días después de la pérdida de un ser querido o comer más saludable para sobrellevar el cáncer. Como explica Kotler, el flujo es un estado tan centrado que nuestros fantasmas no pueden seguirnos.
  • Mejor desempeño
    Los altos ejecutivos informan que son cinco veces más productivos en flujo, según encontró un estudio de McKinsey. Según otro estudio de la escuela de negocios de Harvard, los equipos creativos tienen más avances en un entorno con objetivos claros y flexibilidad en la forma de llegar a ellos, precisamente el entorno propicio para el flujo. Y el día después de un estado de flujo, las personas también informan que son más creativas.

¿En qué actividad fluyes más? Para mí este estado lo vivo cuando estudio y escribo, y cuando estoy frente a un grupo compartiendo mis ideas. Nada hay mejor que poder dedicarse completamente a actividades en las que fluyas plenamente. Yo le llamo «estar en la zona».

¿Cuál es tu zona? Cuéntame más en los comentarios.

Bonita semana.

Créditos de imagen de portada:
Jeremy Bishop
About the author

Me gusta el aprendizaje, el crecimiento, contribuir al mundo; amo a mis hijos; explico cosas; comparto mis pensamientos; escucho a los demás; practico la filosofía y el coaching; doy conferencias, talleres y clases a quien se deje; me gusta dejar un pedacito de mí en la vida de las personas.

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