Que sea Noche de Paz

La noche del 24 de diciembre de 1914, los cañones y fusiles callaron. En medio de la nieve y el frío, los soldados ingleses comenzaron a escuchar algo insólito. Detrás de las barricadas enemigas los soldados alemanes entonaban villancicos.

Agudizando el oído reconocieron la melodía del canto Stille Natch (Noche de Paz) y los ingleses respondieron en su idioma: Silent Night.

En medio de los cuerpos caídos en tierra de nadie, algunas figuras se acercaban batiendo las manos y gritando «Feliz Navidad». Al principio, los aliados pensaron que era una trampa, pero al ver que los caminantes carecían de armas se levantaron a recibirlos. Intercambiaron cigarrillos, aguardiente y alguna lata de comida. Se compartieron las fotos de sus familias y novias y hasta hubo quien dijo que jugaron fútbol. En el campo de batalla, ambos ejércitos recuperaron lo cuerpos de sus soldados caídos y les dieron sepultura juntos.

Al menos esa noche, reino La Paz.

Esta historia, es una de mis historias favoritas de Noche Buena. Me pone a pensar cuanto nos empeñamos en combatir. Cuantas batallas libramos contra unos y contra otros y cómo por un momento podemos levantar la bandera de la Paz y cantar unidos, aunque cada quien lo haga en su idioma.

Que la Noche Santa nos traiga tregua este año. Que nos permita dejar los fusiles en un lado y que podamos enterrar nuestras caídas juntos. Que en medio de la noche podamos abrazar al enemigo, y desearle Feliz Navidad.

Que Dios nos de su Paz!

Gracias, amigo lector por acompañarme este año en esta locura de jugar al blogger, de voltear mi cerebro como calcetín, hasta exprimir mis ultimas gotas de pensamiento. Gracias por darme el regalo de estos minutos. Te deseo mucha alegría en tu vida y paz en tu corazón y tu familia.

Feliz Navidad!

Sinceramente,

Alex.